Ecodena México
A inicios del 2020, el mundo aún no percibía los alcances que tendría la aparición de un nuevo virus que nos aquejaría sin distinción alguna. Cuando logró esparcirse y cobrar las primeras vidas, todo se paralizó. Desde este momento, surgieron diversos métodos de desinfección para evitar contagios, entre ellos, el uso del Ozono, y con ello, la incertidumbre de saber si es bueno o malo.
Recordemos que el ozono, es un gas compuesto, formado por 3 átomos de oxígeno, que, gracias a ello, es capaz de desinfectar o desodorizar tanto en aire como en agua y su aplicación en la industria y la salud, se había visto desde la década de los 80´s.
Antes de debatir qué tan benéfico puede considerarse, me gustaría discernir los diferentes “tipos” de ozono que podemos tener.
Podemos encontrarlo de la siguiente manera:
- Ozono Estratosférico: Existe de manera natural mediante la acción de luz UV, es decir, a 12-50 km de altura nos encontramos con miles de moléculas de oxígeno, mismas que son golpeadas por los rayos UV y disociarse, para después unirse con otras moléculas de oxígeno y justo en ese momento formar un gas inestable, el ozono (capa de ozono), por esta acción es que agradecemos su existencia, sin él, los rayos UV entrarían directo a nosotros, provocando daños significativos en nuestra salud.
- Ozono Troposférico: El problema comienza, cuando nos encargamos de producir o quemar ciertos componentes como los Óxido de Nitrógeno (NOX) y los Compuestos Orgánicos Volátiles (COV), y son lanzados a la atmosfera, provocando reacciones fotoquímicas junto a los rayos UV, dando formación al ozono troposférico. Su toxicidad ocurre en continuo, es decir, entre mayores concentraciones se tengan en el ambiente, los efectos en la salud de todo ser vivo será más nociva.
- Producción de ozono en forma artificial: se puede originar mediante la destilación de agua, hidrólisis, luz ultra violeta, sin embargo, el más utilizado es mediante la Corona de descarga, producida al interior de generadores comerciales y, es utilizado en la industria textil, de alimentos, tratamiento de agua, plástico, medicina, entre otros, para preservación, oxigenación, desodorización o desinfección.
Ozono artificial
Cuando mencionamos el Ozono troposférico, hablamos de una combinación de compuestos en el aire y que se ha demostrado que afecta no solo a los humanos, sino también a plantas y animales, esto, debido a la exposición y concentración en gran proporción que se tiene en el ambiente. En las plantas, por ejemplo, ocasiona debilitamiento en las hojas, empobrecimiento en el crecimiento foliar y cambios químicos en la segregación de olores, incluso, se tiene evidencia de que algunas plantas son más susceptibles a su exposición que otras.
Pero, ¿Qué pasa cuando producimos ozono en nuestro generador?, ¿Es igual de dañino? La producción en este tipo de generadores se hace de una manera in situ (en sitio), lo que permite que su producción sea controlada y una vez que cumple su acción oxidativa, se descompone y vuelve a formarse como oxígeno.
Una producción dirigida
Dentro del mundo comercial, nos encontramos con un sinfín de modelos para generar ozono de manera in situ y, dependiendo de su requerimiento, es el modelo que se deberá elegir, es decir, no es lo mismo adquirir un generador de ozono para la desinfección de ambientes que para el tratamiento de agua o desinfección de legumbres, puesto que, en tiempos, espacios y técnicas, son distintos.
Aunque la producción de ozono en los generadores es controlada, debe considerarse que, aunque no es resultado de la interacción de otros componentes como en la atmosfera, su exposición prolongada puede causar los mismos efectos que el ozono troposférico en cualquier ser vivo, por ello, es importante contar con la asesoría de un experto antes de ser utilizado.
Existen instituciones que han establecido los límites máximos a los que pueden exponerse las personas tanto en aire como en centros de trabajo.
¿Entonces, es seguro o no?
Como habrás leído anteriormente, el ozono puede ser considerado bueno y malo, esto, respecto al dónde se encuentre, cómo y de qué manera se emplee.
Si se cuenta con la dosis recomendada para un tratamiento adecuado y sin mantener una exposición prolongada, sí, es seguro y no habría efecto dañino para ningún ser vivo.
En ECODENA MÉXICO, lo primordial es, asegurarnos de que nuestros equipos cumplan con normas estandarizadas y nos especializamos en el tema, con esto, podremos brindar a nuestros clientes un asesoramiento correcto y seguro de acuerdo a cada una de sus necesidades.
Es bueno saber esto, ya que en mi trabajo desinfectan con ozono
¡Muy cierto! cuando estábamos en el auge de la pandemia adquirí un generador de ozono con ustedes que, bajo su asesoría, muy buena por cierto!!! pude darle mayor protección a mi familia frente al virus.
Seguimos aprendiendo de este desinfectante que ultimamente se ha estado aplicando en ambientes. Esta información es de gran utilidad. Debemos tener precaución y acudir a asesoria con expertos para aplicar la dosis correcta de ozono para limpiar nuestros hogares sin exponer nuestra salud.
Que gran informacion, muy detallada, ahora se para que sirven los generadores de ozono, la verdad no los conocia.
Sigan asi!!
Me parece una buena opción el uso del ozono para desinfección de espacios, ya que a diferencia de otros desinfectantes, el ozono no deja residuos contaminantes en el ambiente. Lo que si es muy importante es asesorarse bien en cuanto a la producción de ozono necesaria y adecuada para cada espacio a desinfectar.
Está increíble la información que nos comparten, no conocía a ciencia cierta la funcionalidad de los generadores de ozono, pero ahora que la sé, me doy cuenta que tiene puntos importantes para nuestra vida.